Poema 090309
Sabes, anoche estaba soñando que dos piedras de esmeraldas me mataban y cuando desperté eran tus lindos ojos verdes que me miraban.
Recuerdo aquella ves que te conocí un día muy singular, donde el alba que reflejaba en tu rostro hacían brillar tus ojos verdes.
Quede pasmado, pensé por que Dios te había dado un hermoso regalo; quizás para encantar a la fiera más fuerte, quizás para brillar a la noche más oscura o quizás que hacer renacer el amor en el corazón más golpeado que la vida dio por sentado para aquel hombre sin amor y sin sentimientos que se había quedado.
Cada día que pasa, pregunto, "donde estarán, aquellos ojitos verdes, que me hicieron suspirar, vuela vuela palomita si a mi vida vuelves y vuelves ha de ser con dos ojitos pero tiene que ser verdes".....
Cuida la Dios mio, que aquel hombre que este a su lado no me la haga sufrir y si es así, quítame el corazón para no tener que sentir y dé jame morir por aquellos dos ojitos verdes que me hicieron suspirar.
Fuente: Diario de Henry Bruno 2009
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atte.andrea